Todos los alumnos de la Escuela, desde jardín hasta secundaria son beneficiarios de nuestro proyecto de Educación Física, que propone amplias experiencias recreativas y deportivas.
Generamos la mayor diversidad de actividades para invitar al movimiento, abarcando todas las disciplinas que permitan acrecentar en nuestros chicos su acervo motor.

Apuntamos a un desarrollo integral (bio-psico-social), con el propósito de dotarlos de los conocimientos, capacidades e instrumentos necesarios para afrontar la vida con más y mejores herramientas.

Nos proponemos educar buscando la expresión desde el movimiento y favorecer la formación de un sujeto saludable. Fomentamos la actividad física como herramienta fundamental para asegurar una vida sana desde todas las áreas de la conducta: intelectual, motriz y socio-afectiva. Buscamos volver a lo esencial, valorar la diversidad, procurar una educación que brinde multiplicidad de oportunidades, una educación inclusiva.

Todo esto lo hacemos en el contexto de una sociedad preocupada por el deterioro del ambiente natural y llamada a legar a las futuras generaciones un desarrollo sostenible. Es aquí donde la educación ambiental adquiere una importancia crucial.

Estamos convencidos de la importancia de la apropiación por parte de las nuevas generaciones de la problemática ecológica y ambiental, y de lo vital que es propiciar una actitud de valoración respeto del medio natural. Al interactuar con él, lo descubren, lo reconocen, aprenden a protegerlo y amarlo, pues nadie cuida lo desconocido o aquello en que no sabe cómo manejarse.

Desarrollamos todas estas actividades con el fin de que nuestros alumnos interactúen con el medio natural, exploren, descubran, cuiden y valoren la naturaleza.

En esta línea, contamos con un proyecto institucional multiplicador de contenidos, en el que participan en equipo: directivos, profesores y alumnos, todos protagonistas del proceso. El proyecto procura concientizar sobre la salud, la calidad de vida y el desarrollo sustentable. Así también invita a la generación de una cultura del esfuerzo, de la valoración del trabajo individual y grupal, y a la construcción de formas de expresión personales y autónomas.

Apropiarse del medio natural implica aprender a desempeñarse en él, desarrollando habilidades básicas para hacerlo confortable, agradable y disfrutable sin alterar su origen y equilibrio. En definitiva, desarrollamos un proyecto donde la educación en la naturaleza ocupa un lugar central, dinámico e integrador, entre los diversos instrumentos y herramientas de la educación. Acordamos con el hecho de que somos lo que vivimos y seremos lo que pregonamos y deseamos ser.